Fueron interceptados por las fuerzas de seguridad en la frontera turca. También fueron detenidas 45 personas que habían arribado al país de modo irregular.
Las fuerzas de seguridad griegas impidieron la llegada de unos 5.000 migrantes y refugiados en la frontera turca desde el lunes, en el marco de una serie de medidas de contención que implicaron también el arresto de 45 personas que habían entrado en Grecia de forma irregular.
El grupo de detenidos, compuesto principalmente por afganos, paquistaníes, bangladeshíes y marroquíes, fue interceptado en la noche del lunes al martes, según fuentes citadas por la cadena pública de televisión ERT, que sin embargo no aclaró los motivos exactos de estas detenciones.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, visitó este martes zonas cercanas a la frontera para dar su apoyo a las fuerzas de seguridad que desde la semana pasada reforzaron la vigilancia, ante el incremento del flujo migratorio procedente de Turquía.