En Obras Sanitarias municipal hay preocupación por el sostenido descenso de las aguas del Paraná frente al puerto local.
En Obras Sanitarias municipal se volvieron a encender las alarmas. La sostenida bajante del río Paraná preocupa a trabajadores y funcionarios que hace unos meses vivieron los inconvenientes provocados por el fenómeno en el suministro de agua potable para amplios sectores de la ciudad.
Con una marca apenas por encima de los 30 centímetros en el puerto local, las posibilidades de ingresar a una zona crítica no son tan lejanas. En el otoño pasado, el río llegó a los 13 centímetros, una cifra pocas veces alcanzada y que sacó de funcionamiento la planta distribuidora de Avenida Ramírez.
Ahora, la proximidad de la primavera y el aumento en la demanda pueden contribuir también a complicar el panorama de la bajante. Los técnicos de Obras Sanitarias ya avisaron que se deben prever alternativas, inclusive, para el verano.
Decisión
La esperanza de que el río repuntara en su caudal estaba anclada en el anuncio de las autoridades de la represa de Itaipú de abrir sus compuertas y mejorar las condiciones de navegabilidad en la cuenca alta del Paraná.
Sin embargo, a último momento, la Central Hidroeléctrica brasieño- paraguaya cambió de posición y comenzó a aumentar la producción de energía para garantizar el mayor flujo de agua. “De ese modo, se permite que el Paraguay logre exportar al mercado internacional, por vía fluvial, unas 100 mil toneladas de soja, que se encontraban varadas en silos, almacenes y barcazas”, explicaron desde el ente.
Obras
La semana pasada, el Congreso Nacional incorporó al presupuesto algunas obras que Paraná necesita para no volver a pasar por estas crisis. Según contó el intendente Bahl, se logró la “incorporación en el presupuesto nacional de la obra de optimización de la planta actual de Avenida Ramírez y también del muelle de captación de agua, la cual ya cuenta con financiamiento del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (ENOHSA) pero era necesario cumplir este requisito de incorporación presupuestaria”.
Se trata de una inversión cercana a los 115 millones de pesos y la intención es que esas obras se puedan licitar y comenzar este año. En ese marco también se incluyó el denominado acueducto del gran Paraná que permitiría servir mejor de agua potable a la ciudad y también a Oro Verde, San Benito y Colonia Avellaneda, que actualmente tiene agua de pozo.
fuente:(quesabesdigital)
