Mientras continúan los bombardeos en Gaza, el territorio sigue también bajo el bloqueo total de Israel, que cortó el suministro de agua, electricidad, alimentos y combustible.
La escalada más grave del conflicto en décadas estalló el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó un ataque contra Israel y mató a más de 1.400 personas.
Israel respondió con bombardeos que causaron hasta ahora más de 3.700 muertos, al menos un tercio de ellos niños, según el ministerio de salud palestino.
BBC Mundo habló con Sari Bashi, israelí estadounidense y directora de programas de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, quien vive en en la ciudad de Ramala, en Cisjordania.
Bashi es también cofundadora de Gisha, un centro israelí de derechos humanos que promueve la libertad de movimiento para los palestinos.
“Tengo dos hijos. El hecho de que estén matando a casi cien niños al día desde que esto empezó es horrendo”, dijo Bashi en referencia a los incesantes bombardeos israelíes.