La medida fue tomada en base en la gran cantidad de ese tipo de armas decomisadas durante el primer semestre del año, un 64% más que en el mismo período de 2022.
El gobierno del estado brasileño de Río de Janeiro pagará más de u$s1.000 a cada agente de la Policía Militar que confisque un fusil en las operaciones contra el narcotráfico tras incrementarse el uso de esa clase de armas en el último año, se informó este lunes oficialmente.
El pago de «5.000 reales (1.004 dólares)» se hará a cada policía que en el ejercicio de sus funciones o en razón de ellas, sea responsable por la aprehensión de arma de fuego de tipo fusil sin registro y/o autorización legal de porte», se publicó en el Diario Oficial del estado. citando al gobernador Cláudio Castro
