El ex ministro de Defensa se constituyó en un actor decisivo para definir el resultado de las elecciones legislativas de la semana pasada.
El ex ministro de Defensa y principal representante del ala nacionalista israelí, Avigdor Lieberman, impuso hoy sus condiciones para apoyar un futuro gobierno después de que su partido, Yisrael Beiteinu, se colocara como actor imprescindible en las elecciones legislativas de la semana pasada.
Entre las exigencias, incluye el traspaso de competencias de transporte a los municipios, la incorporación al Ejército de los estudiantes ultraortodoxos de las yeshivas (los seminarios religiosos) y más facilidades para la conversión al judaísmo, según un texto publicado en Facebook.
Precisamente la incorporación a las fuerzas armadas de los ortodoxos fue el punto que provocó el colapso de coalición gobernante del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a finales de 2018.
Sin embargo, la constante parálisis que atraviesa la política nacional incrementó el poder negociador de Lieberman, que volvió a poner sobre la mesa el tema, informó Europa Press.
El Likud de Netanyahu surgió como el mayor partido con 36 escaños, frente a los 33 de la alianza centrista del ex jefe del Estado Mayor Benny Gantz, Azul y Blanco.
Pero los partidos afines a Netanyahu ganaron 58 asientos combinados en la Knesset, el Parlamento, mientras que los afines a Gantz ganaron 55.
La Lista Conjunta de partidos árabes ganó 15 mandatos, un éxito sin precedentes, y ha manifestado ya su disposición a investir a Netanyahu.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, tendrá una semana para decidir quién debe tener la primera oportunidad de formar una coalición.