Las autoridades indicaron que «se está trabajando para identificar los restos mediante pruebas de ADN antes de entregarlos a sus familiares». Por el lado israelí, advirtieron que uno de los ocho fallecidos entregados no sería uno de los secuestrados.
Israel restituyó este martes los restos de 45 palestinos al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que luego los entregó a las autoridades de Gaza, en el marco del acuerdo de intercambio de prisioneros que continúa en curso.
Los cuerpos llegaron al Complejo Médico Nasser, en la ciudad de Jan Yunis, a través del cruce de Kerem Shalom. Desde allí, el personal sanitario inició los análisis genéticos necesarios para confirmar la identidad de las víctimas antes de que sean devueltas a sus familias.
En un comunicado, el CICR explicó que su participación se limitó a supervisar el procedimiento, realizado bajo coordinación de las partes involucradas y conforme a los principios humanitarios internacionales que regulan este tipo de operaciones.
Gabriel Michi desde Israel, contó en Mañanas Argentinas por C5N que en la frontera se vive un contexto de máxima tensión por la entrega de uno de los cuerpos. Según el periodista, Israel denunció que uno de los cuerpos no es de los rehenes. Hasta el momento se entregaron 7 y faltarían otros 21.
El periodista comentó que desde Hamás aclararon que iba a tomarles tiempo poder identificarlos. Según indicaron, hay uno de los que entregaron que sería un ciudadno gazatí que murió como consecuencia de los bombardeos y que no tenía que ver con el intercambio de rehenes. La discusión se basa en cuándo se va a poder devolver los cuerpos que faltan y cuánto quieren esperar desde Israel.
Además, es un hecho que Donald Trump metió presión para que los terroristas entreguen los cuerpos, situación que no es menor considerando el contexto internacional.
En tanto, en Hamás continúan las pujas internas: tras la muerte de tres gazatíes, desde la organización terrorista indicaron que eran «traidores», por lo que decidieron ejecutarlos de manera pública ante los ojos de todos. Está generando muchísima repercusión.