El plantel catalán tuvo que superar un examen médico en el aeropuerto para determinar si alguno de sus integrantes tenía fiebre. El protocolo sanitario se intensificó en Italia tras los 6 muertos que provocó el coronavirus.
A llegar a la ciudad de Nápoles este lunes, el plantel de Barcelona, incluído su capitán, Lionel Messi, tuvo que pasar en el aeropuerto por los controles establecidos por el Ministerio de Sanidad italiano, frente al brote de coronavirus que afecta al país. El equipo catalán disputará este martes el encuentro de ida de los octavos de final dela Champions League ante el conjunto local.
El protocolo sanitario establece exámenes de temperatura, ya que la fiebre es uno de los primeros síntomas de la enfermedad que surgió hace menos de dos meses en la ciudad china de Wuhan y que en Italia provocó 6 muertos en los últimos cuatro días.
Cada integrante del plantel que dirige Quique Setién se sometió a un escáner que registró su temperatura corporal. El aparato constató que no tenían fiebre y de esa manera continuaron por sus propios medios.
La alarma provocada por el virus, especialmente en Lombardía, llegó además a Veneto, y obligó a suspender partidos de aficionados, de fútbol femenino y otras categorías, primero, y luego a varios encuentros de la Serie A, como Inter-Sampdoria, Atalanta-Sassuolo y Verona-Cagliari.
La UEFA desestimó la suspensión del partido, teniendo en cuenta que los casos de coronavirus se reportaron en la zona de norte de Italia, lejos de Nápoles, ubicado en el sur.
El mismo control se realiza a los seguidores del club de Messi que viajen a Italia. En el caso en queel examen de temperatura se detecte fiebre, esa persona será trasladada a un centro hospitalario.
El equipo que dirige técnicamente Quique Setién realizará este lunes un entrenamiento en el estadio San Paolo, antes de disputar el partido frente al conjunto dirigido por Gennaro Gattuso, previsto para las 17 (hora argentina) del martes y que será televisado por ESPN.