No existen palabras, ni tiempo, ni forma de expresar lo mucho que significa ser madre. El grado y la calidad de sentimiento, bondad, ternura, enseñanza y amor que nos brindan trascienden cualquier intento de definición.
Hoy, en este Día de la Madre, queremos rendir homenaje a cada una de las mujeres que, desde su lugar, construyen día a día el futuro de nuestra sociedad.
A todas aquellas que crían, educan, acompañan o inspiran con su ejemplo de lucha, dedicación y amor incondicional.
Un reconocimiento especial a las madres que son docentes, que llevan en sus manos la doble tarea de formar a los hijos e hijas de otros, mientras guían a los propios. A las que, entre planificaciones y tareas, encuentran el tiempo para una caricia, un consejo, un abrazo que lo cura todo.
A las madres estudiantes, a las auxiliares, a las directoras, a las que trabajan en talleres y laboratorios, a las que sostienen con esfuerzo los hogares, las aulas y mucho más.
¡Gracias por ser el corazón de la Educación!
Que en este día se sientan tan acompañadas, valoradas y queridas como lo están siempre en cada rincón de nuestras escuelas.
Con afecto y admiración,