Marcial Thomsen, padre de Máximo, el atacante con más «positivos» en las dos ruedas de reconocimiento y uno de los acusados con la figura de coautor por la muerte de Fernando Báez Sosa, dijo que «no hubo un plan para matarlo».
«Nunca te podés imaginar una cosa así. Es una desgracia. Sólo puedo decir que no hubo un plan para matarlo». La frase impactó este sábado por la tarde cuando finalizó la visita de familiares a los rugbiers detenidos en Pinamar por el crimen de Fernando Báez Sosa (18). Solo uno habló con la prensa, fue Marcial Thomsen, padre de Máximo, uno de los más complicados en la causa: está acusado de coautor y ya fue reconocido por cinco testigos.
Asesinato en Villa Gesell: hablaron los padres de los rugbiers detenidos.