Verónica Zamboni presentó el requerimiento por la muerte de Fernando Báez Sosa. Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino dejarían la cárcel, pero seguirán siendo investigados.
La fiscal Verónica Zamboni presentó este lunes el pedido de prisión preventiva para 8 de los 10 rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa, a la salida de un boliche en Villa Gesell en la madrugada del 18 de enero último. Además, solicitó liberar a Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, los otros dos involucrados, quienes seguirán siendo investigados.
El pedido de prisión preventiva alcanza a Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), imputados como coautores del crimen, y a Matías Benicelli (20); Ayrton Viollaz (20); Luciano Pertossi (18); Lucas Pertossi (20); Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18), quienes son acusados de ser “partícipes necesarios”.
Ahora, la requisitoria de Zamboni debe ser respaldada por el juez de Garantías de Villa Gesell, Leopoldo Mancinelli. En caso de que eso suceda, podría cambiar la rutina que los diez amigos comparten desde la llegada al penal de Dolores, ya que además de las dos liberaciones, podría implicar el traslado a un nuevo lugar de detención. Juntos, o separados.
Alejo Milanesi había sido el único que no fue reconocido por ninguno de los testigos en las cuatro ruedas de reconocimiento. El resto, con distintos roles, fueron todos ubicados en la escena fatal que terminó con Fernando muerto.
Según la autopsia, que fue entregado el 22 de enero a la fiscal Zamboni, Fernando murió “en forma traumática producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea”.
Crimen Villa gesell-Detenidos
El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al mencionado boliche ubicado en pleno centro de Villa Gesell, y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí.
En el marco de la misma causa también estuvo detenido como “partícipe necesario” el remero Pablo Ventura (21), oriundo de Zárate al igual que los 10 rugbiers, pero fue excarcelado por falta de pruebas cuatro días después del hecho y la semana pasada quedó sobreseído por orden del juez de Garantías David Mancinelli.
Los testigos del crimen coincidieron en que Báez Sosa cayó al piso y entonces empezaron a pegarle patadas en la cabeza y el cuerpo.